DESMOND: Are you firing me?

MONK: I am indeed.

DESMOND: You can’t do that, I heard the call.

MONK: I’m sure you did hear the call, but the abbey clearly isn’t where you were meant to end up. I have little doubt that God has different plans than you being a monk, Desmond. Bigger plans—

DESMOND: Oh aye, I’m sure he does.

MONK: He does! You’ve just spent too much time running away to realize what you may be running toward.

DESMOND: Hey. What am I supposed to do now?

MONK: Whatever comes next.

En un flash-back pre-Isla, el monje de arriba, que tiene en su despacho una foto con la señora Hawkins, invita a Desmond a abandonar el monasterio en el que ingresó probablemente por miedo a su inminente boda con una chica. Casualmente ese «lo que venga ahora» resulta ser Penny, el amor de su vida, a la que conoce justo a la salida del monasterio.

Mientras, en la Isla, el escocés vuelve a tener visiones, esta vez de alguien que llega después de que tengan lugar una serie de acontecimientos. Cree que la secuencia es imprescindible para que ocurra esa llegada y también que quien viene es Penny. Uno de esos sucesos es la muerte (una vez más) de Charlie.

Pese a que teme que si altera algo de lo que ha visto no pueda volver a ver a Penny, Desmond salva en el último segundo a Charlie. Y juntos siguen el rastro de alguien que se ha lanzado desde un helicóptero, alguien que lleva una copia en portugués de Trampa 22, de Joseph Heller, y una copia de la foto de Desmond y Penny. Ese alguien resulta ser una mujer, pero no es la hija de Widmore. ¿Quién es?