El otro día, haciendo limpieza en casa de revistas, periódicos y otros papeles, me topé con un recorte en el que Jorge Luis Borges respondía a la pregunta «¿Qué haría si pudiera volver a vivir?». En realidad es la fotocopia de un recorte, así que no sé dónde se publicó, ni cuándo. Tampoco es realmente una entrevista ni el autor responde a ninguna pregunta que se le haya formulado. No es más que parte del poema Instantes, que se reproduce aquí completo y cuyas vicisitudes académicas (ha habido diversas polémicas en torno a su autoría y a su versión auténtica) se relatan aquí. En mi ajado recorte no aparece el poema completo (y además, aparece en prosa) y tampoco sé si cuando decidí guardarlo sabía de dónde venía el texto o que era sólo parte de un original más largo. Lo que sí sé es por qué lo guardé.
«Si pudiera vivir nuevamente mi vida, en la próxima trataría de cometer más errores. No intentaría ser tan perfecto. Me relajaría más. Sería más tonto de lo que he sido. De hecho, me tomaría muy pocas cosas en serio. Sería menos higiénico. Correría más riesgos, haría más viajes, contemplaría más atardeceres, subiría más montañas, nadaría más ríos, iría a más lugares donde nunca he ido, comería más helados y menos habas, tendría más problemas reales y ninguno imaginario.
Yo fui una de esas personas que vivió sensata y prolíficamente cada minuto de su vida; claro que tuve momentos de alegría. Pero si pudiera volver atrás trataría de tener solamente buenos momentos. Por si no lo saben, de eso está hecha la vida. Sólo de momentos.
Yo era de los que nunca iban a ninguna parte sin un termómetro, una bolsa de agua caliente, un paraguas y un paracaídas; si pudiera volver a vivir, viajaría más liviano. Si pudiera volver a vivir (…) Pero ya ven, tengo 85 años y sé que me estoy muriendo».
Cosas de Babel 
Ese poema no es de Borges, se lo han atribuido mil veces. Cualquiera que haya leído tan solo un poema suyo sabria que eso está muy lejos de su genialidad, tanto que parece una vulgar frase de algún libro mediocre de autoayuda.
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Ahora sería interesante que publiquen que este poema no es de Borges, si alguien leyó algo de su obra es obvio que Borges no escribe de esa manera
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Si ,no comparto este poema como una totalidad ,me parece incompleto para la viva real .
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Que extraño, te llamas igual que mi padre.
No sé de dónde eres, pero en Chile Enriquez sin H es muy poco común.
Un extraño momento.
Saludos y disculpa el comentario tan personal.
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Borges nunca habría escrito esa cursilería… Ese texto es de Nadine Stair.
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Y… porqué no?
Idealizamos tanto a nuestros escritores que no nos creemos que escriban algo así…
…Y entonces porqué se lo siguen atribuyendo???
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Los poemas aunque otros lo escriben, son de los que logran sentirlos, porque están «vivos». Estar al otro extremo de la naturaleza hace imposible persibir la verdad de alguien que ha vivido en el otro camino, en el otro río, o que ha disfrutado de otro amanecer. La rutina diaria te absorve, te mata el alma y te hace creer en supuestas «cursilerías».
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Borges jamás habría escrito una mediocridad cursi como esa. No es de él
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