Otros finales para Indy

Me prometí a mí misma que dejaría de hablar del cuarto Indy pero, en una prueba más de que no hay que fiarse de nadie, me mentí.

Mi mesa cojea es un gran blog por muchos motivos, pero hoy aparece por aquí porque su autor ha pedido a varios amigos guionistas que propongan finales alternativos para El reino de la calavera de cristal a partir de la frase Entonces Indiana Jones pone la calavera de cristal en su sitio y

Lo ha hecho en varias entregas (aquí están la primera, la segunda, la tercera y la cuarta) y, aunque por principios con la que estoy más de acuerdo es con la de José Corbacho,

…volvemos 20 años atrás, cuando no existía ni Internet, ni blogs, ni hostias, y no teníamos que aguantar la opinión de gente sobre los finales de las películas hechas por otros. Dejemos el parasitismo para los insectos y dediquemos nuestros esfuerzos a crear cosas nuevas, más que a darle vueltas a lo ya creado.

la que más me ha gustado es esta otra, obra de Fernando Acevedo, uno de los guionistas de El Hormiguero:

…el templo explota y Jones se cae de golpe totalmente ciego.
Jones: “No puedo ver…”
Un robot con voz metálica le dice: “Tranquilo”
Jones: “¿Quién eres?”
El robot se quita la careta y le dice: “Alguien que te quiere”
Las 4 aventuras de Indiana han sido un sueño de Han Solo durante su congelación en carbonita en el palacio de Jabba el Hutt.

¿El heredero?

Es pronto para decir si J. J. Abrams es o no el heredero de George Lucas, primero porque Lucas sigue vivito y coleando (por muchos años, espero) y en activo, y segundo porque la carrera de Abrams no es aún lo suficientemente extensa (por muy ruidosa que sea), pero si alguien es capaz de darle a la industria (cinematográfica y televisiva) el meneo que precisa es Abrams (la última revolución fue la de los chicos de las barbas -Lucas, Spielberg, Coppola, Scorsese…-, allá por los años 70).

No sé dónde se tomó, ni qué fue lo que les reunió, ni, lamentablemente, de qué hablaban, pero la foto, que es muy hermosa, podría dentro de unos años ser recordada como el inicio de una nueva revolución.

Lucas se une a la fiesta

Hace unos días leímos que tres de las cadenas generalistas británicas (BBC, ITV y Channel 4) habían decidido reunir todos sus contenidos en internet en una sola plataforma y ya hablamos también por aquí hace unas semanas del nacimiento de Hulu, un proyecto similar liderado por Fox y la NBC aún en pruebas (esta mañana me han enviado al fin una invitación, pero le dé a lo que le dé, en todos los vídeos sale el dichoso cartelito de la restricción territorial; habrá que darle tiempo).

Pues a este panorama se une ahora George Lucas, concretamente su productora, Lucasfilm, que ha decidido aliarse con Yahoo! para crear un sitio dedicado a Star Wars. No es exactamente un proyecto como los anteriores, pero nace de la alianza entre dos empresas y su vocación es eminentemente audiovisual, ya que se nutre de los contenidos de su web oficial y de los archivos de la productora para ofrecer toneladas de vídeos y fotos no sólo de las seis películas, sino de todas las producciones y títulos relacionados con la saga.

El sitio, al que se accede con una simple cuenta de Yahoo! y que ofrece además espacios como blogs o foros para propiciar la participación de los fans, se llama The world of Star Wars y aún está en fase beta. No he tenido tiempo todavía de explorarlo a fondo, pero en principio tiene muy buena pinta. Aunque claro, todo el mundo conoce ya mi sensibilidad galáctica.

Ocho centavos

Concentrada como estoy en cómo afectará la huelga de guionistas de Estados Unidos a Perdidos (el penúltimo rumor es que en febrero emitirán los ocho episodios que tienen escritos y que para el resto tendremos que esperar hasta la temporada siguiente), no me había preocupado mucho por enterarme de qué es lo que los escritores quieren, más allá de que el desacuerdo con las productoras viene por el porcentaje de los beneficios de la comercialización en DVD y por Internet que perciben los guionistas.

Hoy he leído en Espoiler (aunque el dato es algo inexacto) que son 15 centavos los que hicieron fracasar las negociaciones entre el sindicato de guionistas (el Writers Guild of America) y las productoras (agrupadas en la Alliance of Motion Picture & Television Producers) y abocaron a la industria de Hollywood a una huelga indefinida que va a causar pérdidas millonarias.

La cuestión es que, hasta ahora, los guionistas percibían cuatro centavos por cada DVD vendido (el 0,3 por ciento del precio de cada disco) y ni uno solo por la posterior comercialización o reemisión en la Red. Lo que el WGA quiere es duplicar esa cantidad (ocho por DVD vendido) y que a la distribución por Internet se aplique el mismo porcentaje que a la reemisión por televisión, el 2,5 por ciento, ya que entienden que la Red no es más que otro tipo de televisión, por más que las cadenas insistan en que la emisión en sus portales de sus series y programas persigue un fin únicamente promocional y no comercial (a pesar de que los jalonan de anuncios lo mismo que en la pequeña pantalla).

Las negociaciones empezaron bien, porque las productoras entendieron legítimo que hoy, 20 años después del anterior acuerdo y una vez claro que las ventas en DVD son un filón importante de ingresos, los guionistas perciban más por cada ejemplar distribuido. El problema principal radica en que las cadenas pretenden equiparar DVD e Internet (en cuanto al porcentaje que deben dar a los autores), cuando los costes de edición y distribución en la Red son sencillamente inexistentes.

Los guionistas (que cuentan con el apoyo incondicional de los actores a través del Screen Actors Guild, aunque los directores, representados por el Directors Guild of America, aún no han dado señales de vida) han creado un blog no oficial en el que se explican estas cuestiones y también han colgado en YouTube vídeos como uno en el que explican de forma visual por qué luchan y este otro en el que escenifican (eso sí, con humor, que para eso son escritores) qué sería de los clásicos sin guionistas.

Como adicta a la buena ficción cinematográfica y televisiva, no puedo más que agradecer a todos esos guionistas (si alguien quiere solidarizarse con su causa puede hacerlo aquí) las horas y horas de entretenimiento que me han proporcionado y, ante sus más que justas reivindicaciones, pido a los señores productores que les paguen ya lo que piden para que vuelvan a trabajar.

30 años

Hoy se cumple el 30º aniversario del estreno en España de La guerra de las galaxias. Aunque es un aniversario menor, porque el importante tuvo lugar en mayo, los que pasasen por aquí entonces sabrán qué otra cosa pasó hace hoy 30 años.

En huelga

Hace varios días que tengo pendiente escribir algo sobre la huelga de guionistas en EEUU, y tanto he tardado que la huelga ya ha empezado.

Como ya sabréis (Pizquita da todas las claves), la cosa comenzó con la renovación del convenio colectivo del sindicato de guionistas (el Writers Guild of America) con las productoras, en la que los escritores solicitaban incrementar su porcentaje de beneficios sobre las ventas en DVD y por Internet de las producciones en las que participaban. Tras varios días de infructuosas reuniones, los guionistas han comenzado hoy un paro nacional que tiene a Hollywood en vilo.

Adelantándose a la jugada, las productoras adelantaron el rodaje de sus grandes proyectos cinematográficos para evitar el paro de escritores, algo que no han podido hacer las televisiones, cuyos índices de audiencia (y los ingresos publicitarios subsiguientes) dependen de decenas de series y programas que necesitan a diario a los guionistas.

Como es lógico, los primeros afectados serán los shows diarios (especialmente los del late night: Jay Leno, David Letterman, Conan O’Brien, Jon Stewart…), les seguirán los seriales y, más tarde, las joyas de la corona, las series del prime time. Los expertos calculan que, en el mejor de los casos, las cadenas podrán seguir emitiendo sus producciones estelares hasta navidades. Y a partir de ahí no hay más que una enorme incógnita.

Como ni una parte ni la otra están dispuestas a ceder, la cosa puede ir para largo, porque las productoras sólo pueden rodar a partir de ahora guiones que no necesiten una sola modificación. En los casos en que los guionistas son, además, productores, directores o protagonistas, podrán seguir trabajando, pero sin añadir o quitar una coma al libreto, lo que crea, además, un conflicto de intereses en los propios afectados.

Mientras las grandes cadenas, como apunta Chica de la tele, ponen al mal tiempo buena cara y ya piensan en qué series o programas se quitarán de encima cuando todo vuelva a la normalidad, otros como el trío J. J. Abrams-Carlton Cuse-Damon Lindelof, America Ferrera o el mismísimo Jay Leno se han lanzado este lunes a la calle para apoyar un paro que podría causar pérdidas de cientos de millones de dólares, comprometer la parrilla de la próxima temporada televisiva (recordemos que es en mayo cuando las cadenas planifican su programación de otoño) y que ya se ha cobrado al menos una víctima: Héroes.

Cualquiera diría que la huelga le ha caído a la NBC como llovida del cielo, porque en cuanto los rumores de paro comenzaron a hacerse insistentes, canceló el tan publicitado spin off Origins (aquel cuyo piloto iba a dirigir Kevin Smith y en el que Tarantino declinó participar) y ya piensa en ofrecer en diciembre una seudo season finale de la serie original y volver (o no) después de la huelga.

El que haya pasado por aquí ya sabe cuál fue mi primera preocupación cuando supe del plante de los guionistas. Yo sinceramente confío en que tengan más que finiquitados los guiones de los 16 episodios que emitirán en 2008. Si no es así, siempre podemos llamar a George Lucas, que le dio la espalda a los sindicatos hace más de 20 años, cuando le multaron por poner los títulos de crédito de El Imperio contraataca al final y no al principio de la cinta, una norma de la época que le permitieron saltarse con La guerra de las galaxias porque, al fin y al cabo, era él quien la dirigía y también quien la escribía.

Actualización: Acabo de leer, con estupor, en el blog que Variety dedica a la huelga, que los ya mencionados Cuse y Lindelof, que a las 8.30 de la mañana (hora local) ya estaban con sus pancartas ante la puerta de los estudios Disney, terminaron el viernes el guión del episodio OCHO de la cuarta temporada de Perdidos. Sí, el OCHO. No hay más escritos. Por si acaso, dicen muy ufanos, han incluido un pequeño cliffhanger, aunque no descartan que, en lugar de emitirse a partir de febrero, esos ocho episodios se reserven para unirlos a los 16 de la temporada próxima y así conseguir un lote de 24. WTF!!!

De vuelta

Si tenía algún lector, seguramente lo habré perdido. Estar más de un mes sin dar señales de vida es imperdonable, aunque comprensible teniendo en cuenta el hartazgo extremo con el que puse punto y final a una de las temporadas más horribles de mi carrera, a la que sólo sobrevivieron dos neuronas y media a las que no les apetecía pasarse por aquí.

El mismo día 1 (a las 07.00, para redondear la faena) volví al tajo (al que por cierto se ha incorporado el autor de este blog), unas horas después de que nuestro jefe se despidiera dejando como única instrucción un “suerte y trabajad mucho”. En estos días (todos y cada uno de los cuales los he pasado aquí, en una bonita tanda de ocho jornadas consecutivas) me he puesto al día (y he comprobado, con algo de vergüenza, que ninguno de los blogs por los que paseo a diario ha cerrado por vacaciones) y me he dejado seducir por el completo menú farmacológico (ansiolíticos incluidos) que mi traumatólogo me ha recetado para aliviar una contractura cervical brutal que arrastro desde hace meses y con la que ni siquiera las vacaciones han podido acabar.

¿Y qué he hecho en todo este tiempo? Televisivamente hablando, he terminado Studio 60 descorazonada por saber que no volverá, me he partido con The IT Crowd, he comenzado Sports Night (sí, más Sorkin) y (al fin) Los Soprano y he devorado Dexter y Jericho. De todo ello hablaré en los próximos días, de eso y de mi estupendo viaje a Londres, en el que, además de monumentos, museos y tiendas, vimos a Tim Burton y Oliver Platt y hasta charlamos con Rick McCallum en el Star Wars Celebration.

No sé si queda alguien ahí fuera, pero si lo hay, bienvenido. Estamos de vuelta.