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350 textos y, de nuevo, toca repasar los últimos 50, en los que ha habido cine, televisión, libros, mucho periodismo, alguna que otra cosa inclasificable y mucho Perdidos, aunque prometo que aquí no habrá espoilers, así que no os vayáis.

En el apartado literario, os pedimos consejos con motivo del Día del Libro, nos lamentamos del fallecimiento de Carlos Castilla del Pino, recordamos a sir Arthur Conan Doyle en el 150º aniversario de su nacimiento, hablamos de Revolutionary Road (del libro y de la película) y de distintos tipos de líderes a cuenta de la novela La agonía y el éxtasis.

En el bloque cinematográfico dejé rienda suelta a mi militancia trekkie (o trekker) con motivo del estreno del Star Trek de J. J. Abrams (que nos encantó), y os conté cosas sobre la serie y lo que ha sido de la tripulación del Enterprise en todos estos años.

Como dije al principio, en este tiempo hemos hablado bastante de periodismo, de errores curiosos, de ex compañeros a los que no les tengo ningún aprecio (tanto que hice una segunda parte), de la crisis en el sector y sus efectos, del cansancio en general y de que no siempre sobrevivan los mejores. Dejé también algunas perlas curiosas escuchadas en las redacciones, unas geniales y otras vergonzosas, y hablé de los buenos lectores y de los malos políticos.

Es habitual que la televisión aparezca mucho por aquí, y este periodo no ha sido una excepción. Hemos criticado (en dos ocasiones) a los programadores televisivos, o más bien a los que meten los bloques publicitarios donde les sale de las narices, y también a los que editan en DVD las series sin respetar la continuidad del formato inicialmente escogido, hemos hablado del gran Adama (si no habéis visto Battlestar Galactica, hacedlo), de Conan O’Brien (y de Lopera), de que nos gustaría que hiciesen un crossover House-Bones, del buen hacer de Neil Patrick Harris en los Tony, de Supervivientes, de los problemas de Alec Baldwin con los filipinos y, una vez más, de Perdidos, una secta en la que recientemente dimos la bienvenida a Al, que se está zampando la serie entera en un par de meses.

De Lost comentamos los espoilers que estaba soltando Cuatro en las promos que emitió antes siquiera de empezar a poner la serie, alabamos a quienes siguen a Locke hasta la muerte, hablamos de Jack, de los chistes galácticos de la quinta temporada, del parecido que mi marido cree que tengo con uno de los personajes y del discurrir de esta última tanda de episodios que hemos visto, que primero no me convencía (esto lo pongo en singular porque él no está de acuerdo conmigo), luego remontó y al final me volvió a cabrear, como el año pasado.

Además de todo eso, pusimos por aquí una curiosa pintada en un videoclub, agradecimos a Drea su felicitación y celebramos nuestro segundo aniversario, repasé algunos de los trabajos para los que no sirvo, hablamos del cuaderno de Pepiño, de (desafortunados) carteles electorales, nos metimos con la nueva ministra de Cultura (varias veces, de hecho), os enseñamos las peripecias sexuales de unos bolígrafos y nos sumamos al manifiesto Bloguear sin obligaciones.

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Alcanzamos los 300 textos y, como en ocasiones anteriores, ofrecemos un recorrido por las cosas de las que hemos hablado por aquí en las últimas 50 entradas.

Casualmente el repaso comienza justo con el año nuevo, con las campanadas (algo fallidas, porque a Buenafuente no se le dieron nada bien) y siguieron con los regalos de Reyes (los de mi marido y el de mi hermano) y un capítulo más de las andanzas de la becaria con pamela (que, al margen de su gusto por los accesorios llamativos, no trabaja nada mal).

Como me suele pasar todos los años, también este me resfrié, e incluso tuve un amago de alergia. Drea recordó en enero el cumpleblog (gracias otra vez) de San Eustaquio (al que le pegué un buen lavado de cara), Trichet volvió a bajar los tipos de interés y empecé con mal pie mi retorno estudiantil. Enero fue también el mes en que Obama (y con él su equipo) se mudó a la Casa Blanca y en el que desapareció Marta del Castillo (aunque hasta varias semanas después no se supo que había muerto).

Aprovechamos para limpiar un poco la saturada lista de etiquetas, nos solidarizamos con una campaña que pide un ADSL mejor y más barato y, como es costumbre, en todo este tiempo hemos hablado mucho de televisión, desde las series (muchas) que vemos a El mentalista (y aplaudimos que TNT decidiera emitirla en versión original), pasando por la despedida de Grissom de CSI (y el reflejo del éxito de la franquicia en la vida real), mis problemas con los subtítulos de Saturday Night Live (hubo otra entrega más), la pericia tecnológica de Ana Rosa, un chiste fabuloso sobre George Lucas en The Big Bang Theory y, evidentemente, Perdidos. La quinta temporada está en marcha (esta semana no ha habido episodio) y sigue marcando nuevos niveles de excelencia en cada entrega (qué pedante me ha quedado eso) y dando lugar a más y más teorías disparatadas.

También nos acordamos del oficio que nos paga la hipoteca, el periodismo, y recordamos alguna gran frase escuchada en la redacción, manifestamos nuestra sorpresa por la falta de interés de algunos medios por el ninja Abadía, nos indignamos por una oportunista e hipócrita declaración institucional de apoyo a la profesión, comentamos la «voracidad insaciable» de la SGAE, ataqué a un individuo que me había copiado entero un reportaje y despedimos a Julio Alonso y al periódico Rocky Mountain News.

Y, como cada año, el tramo inicial del calendario está marcado por la temporada de premios cinematográficos, que arrancó con los Globos de Oro (muy mal retransmitidos por Digital+), siguió con los Goya, la manía de las antesalas y así hasta que llegaron los Oscar, que preparé viendo contrarreloj El lector, Slumdog Millionaire, El curioso caso de Benjamin Button y Frost/Nixon (todas ellas con copias for award consideration), para saber de lo que hablaba (algo que a más de uno no le importa) cuando escribiera la previa y la correspondiente crónica, aunque fue más un análisis que una crónica propiamente dicha.

Para cerrar el repaso, un enlace más, a un texto sobre el nada autocrítico balance del cine español del año 2008.

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Casi coincidiendo con el nuevo año, llegamos a los 250 textos, una excusa tan buena (o mala) como cualquier otra para repasar lo que hemos escrito en los últimos meses, por si a alguien le apetece recorrer de un vistazo las tonterías de las que hablamos por aquí.

Allá por el mes de agosto, cuando hicimos la anterior recopilación, todavía seguíamos yendo con frecuencia al cine (la descoordinación de días libres y la pereza se cargaron el excelente promedio de los primeros meses del ya extinto 2008), y vimos dos películas que nos encantaron, dos de las mejores del año, sin duda, WALL·E y El caballero oscuro. Para seguir con la tónica de la primera parte del año, también hablamos un poquito de Indiana Jones, en concreto de la sardana que lleva su nombre (o que piratea su banda sonora, no lo tengo muy claro), del polémico frigorífico y del homenaje de extremado mal gusto que le dedicaron en South Park. Además, hemos hablado del tráiler del Star Trek de J. J. Abrams, de los críticos de cine (no con demasiado cariño, por cierto) y de Mamma mía!, aunque esto no sé si incluirlo en el apartado de perversiones personales, como el otro texto que le dediqué al señor Firth (y la mención a lo bien que le quedan los jerseys que hicieron en 30 Rock) o mi idea de la perfección.

Como es habitual, también hablamos de televisión, desde Flight of the Concords a Life, pasando por la entrevista en Telecinco a Julián Muñoz, la felicitación navideña de Grissom en vasco, la serie más famosa de la televisión, lo que te puedes encontrar en la pequeña pantalla los fines de semana por la mañana y, por supuesto, de Perdidos, que vuelve dentro de unos días y parece que por la puerta grande, lo que no es óbice para que me inspire algún que otro sueño inquietante y para que las revistas sigan publicando tonterías sobre ella.

Además, hubo tiempo para los libros, para contaros nuestro recorrido bibliófilo por Nueva York en el viaje post-bodorrio (que espero terminar de escribir algún día), para recordar a David Foster Wallace tras su sorprendente fallecimiento y para recomendar La carretera.

En el apartado internauta, tuvimos blogs, el Evento Blog (sólo un poquito, pero espero terminarlo, no en vano me preparé para la cita), el fin del mundo y Chuck Norris, la airada (y anónima) reacción de un airado lector a un texto en el que defendía que Trichet es un mierda, un poquito de Apple y, cómo no, Obama.

Por aquello de que es a lo que nos dedicamos, también hablamos de periodismo, como la esperpéntica y vergonzosa cobertura televisiva del accidente aéreo de Barajas, una excelente necrológica escrita por un compañero y amigo o algunas perlas escuchadas o leídas en un lugar de trabajo al que llegó hace unos días la incomparable Becaria con pamela (una historia que conté en dos entregas, aunque como siga así va a tener su propia serie).

Pero como este es un sitio un tanto particular, traemos aquí muchas de las cosas que nos pasan, como la táctica de mi cónyuge contra el spam telefónico, mi ajetreo pre-bodorrio, mi regreso a la Universidad, mis andanzas en la cocina (hasta ahora me he atrevido con el arroz con leche, las empanadas y la tarta de manzana), mis problemas con los muebles de Ikea y, como suele pasar en estas fechas, el cambio de año, que nos ha traído un nuevo diseño y unos cuantos propósitos para 2009.

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Ya han pasado otros 50 textos y, una vez más (como con los 50, los 100 y los 150), toca hacer repaso de lo que hemos publicado por aquí, así que vamos a ello.

El último repaso lo hicimos allá por abril, y entonces aún estábamos esperando el regreso de Indy, así que mucho de lo que aquí se escribió trataba de nuestro arqueólogo favorito. Hablamos de los 400 millones que la película tenía que recaudar antes de que Spielberg, Ford y Lucas empezasen a cobrar sus porcentajes de taquilla; enseñamos los anuncios del filme para televisión y también los hechos para el cine (y la depilación pectoral del héroe), los del videojuego con muñequitos de Lego y más vídeos, estos del rodaje; os enseñamos nuestras entradas para el estreno y acompañamos (desde la distancia) al equipo en el Festival de Cannes; os contamos las estrictas condiciones impuestas a la prensa que acudía a los pases previos del filme (y mis problemas con los servicios de prensa); publiqué aquí un par de reportajes escritos para el periódico en el que trabajo (uno sobre la trilogía y otro sobre La calavera); y, al fin, el estreno, con todo lo que nos pasó aquel día (decoración de los baños en los cines incluida) y lo que nos pareció la cuarta película de Indiana Jones (que curiosamente no se llama así en todo el mundo; no la película, sino el doctor Jones), para la que muchos hasta propusieron finales alternativos.

Aunque hace poco hablamos del estado de la cuestión sobre el quinto Indy, por desgracia no todo empieza y termina en él, así que también hemos hablado de otros temas, como George Clooney, mi estantería virtual o la estupenda primera temporada de Damages. Mi amigo Lejano y Solo nos prestó una anécdota (y su pertinente comentario) sobre un tipo que pone patas arriba (o eso pretende) la historia y la obra de Cervantes, hablamos de lo que significa la dimisión interior, enseñamos algunos anuncios curiosos, celebramos nuestro primer aniversario, comentamos Iron man, la muerte de Sydney Pollack y los en ocasiones extraños sucesos que pueblan nuestro día a día.

Y así nos plantamos en junio, y en junio tuvimos Eurocopa, en la que España jugó con Italia (y ganó) y después se llevó la final (a pesar de los comentaristas). Junio fue también el mes en el que el Evento Blog 2008 comenzó a ponerse en marcha y en el que se presentó Mamma Mía! (que aún no hemos visto), en varios y estéticamente dispares eventos.

También hubo tiempo para la crítica, como los inoportunos cortes de publicidad en las cadenas tradicionales, los doblajes en televisión y en el cine (a cuento del estreno de la segunda película de Expediente X) o la costumbre de algunos entrevistadores de no dejar hablar a sus entrevistados.

Aprovechando las vacaciones, nos fuimos unos días a Madrid (entre otras cosas para ver a nuestro amigo Al), y allí hicimos fotos como ésta.

Para hacer honor al título de este humilde sitio, hemos hablado de libros como Trampa 22 (y una particular traslación a la vida real) o Bartleby, el escribiente.

Y, como no podía faltar en este resumen Indiana Jones, tampoco podía hacerlo Perdidos. La cuarta temporada nos dejó en mayo con un desasosegante final y sus saltos en el espacio-tiempo. Y mientras J. J. Abrams y Joss Whedon tienen a punto sus nuevas criaturas, supimos cómo se llamará el primer episodio de la quinta temporada de la isla y nos entraron unas ganas terribles de que llegue ya enero para poder por fin verla.

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Llegamos a los 150 textos, y como ya hicimos cuando llegamos a los cincuenta y a los cien, toca repasar los temas de los que hemos hablado por aquí.

Como es natural, dedicamos varios artículos a la temporada de premios, desde la no ceremonia de los Globos de Oro (suspendida por la huelga de guionistas) que premió a Javier Bardem por No es país para viejos, a las nominaciones a los Oscar, los hermosos anuncios de TCM con motivo de su entrega, la extraña gala de los Goya y, por supuesto, la de los Oscar, en la que Bardem logró el primer Oscar para un actor español.

Recordamos también uno de los siniestros reportajes con que nos deleita Friker Jiménez cada domingo en Cuarto milenio, en concreto el dedicado a la Mansión Winchester, que de paso me servía para hablar de la extraña estructura del edificio en el que trabajo, hablamos del affair Gallardón, de una web que pedía a Rajoy que recapacitase y también del blog de un convento. Presentamos en sociedad nuestro nuevo proyecto bloguístico-nupcial, El día de San Eustaquio, nos unimos al clamor contra una panda de sinvergüenzas que boicotearon varios sitios web, de las poco éticas tácticas publicitarias de Antena 3, de algunos cambios en la prensa tradicional, de algún problema que he tenido en el trabajo, de los derechos de los frikis, los vídeos del show de Jimmy Kimmel con Ben Affleck y Matt Damon, de los descarados plagios que pululan por la Red, del Chikichiki, de Chuck Norris, de la altura de Sigourney Weaver, de Extras y de unas peculiares crónicas de la temporada de Fórmula 1.

Hemos adoptado a Sam Neill como muso de este humilde blog, y hemos comentado lo desaprovechado que está, sus documentales y anuncios de carne (y su maravillosa voz) y su visita a Cannes para presentar su último proyecto.

Los que pasáis por aquí sabéis que somos fervientes seguidores de J. J. Abrams, y en este tiempo hemos hablado de su Star Trek (y hemos puesto unos cuantos vídeos de la serie original) de los 242 días que hemos estado sin Perdidos, de los seis de Oceanic, de su encuentro con George Lucas, de lo desconcertantes que han sido los primeros episodios de la cuarta temporada de Lost y de la tranquilidad con que los esperábamos cada semana, de un vídeo que resume todas las conexiones entre los personajes de la isla y del nuevo proyecto de Abrams, Aladygma.

En estos meses hemos visto (y comentado) Los crímenes de Oxford y La guerra de Charlie Wilson, y también ha habido momentos tristes, como la pérdida de Roy Scheider, Rafael Azcona y Charlton Heston.

Y como cada vez queda menos para el regreso de Indy, hemos (he) dado rienda suelta a nuestro (mi) fanatismo, como se pudo comprobar cuando cambiamos la cabecera, y por aquí han pasado un vídeo sobre el hogar de Indy, otro sobre su sombrero y su chaqueta, las fotos que en este tiempo se han ido publicando, el primer tráiler (y su comentario y los cambios en las distintas versiones), el póster definitivo, el anuncio para televisión, la banda sonora y la inexplicable llamada a la calma que hizo hace unas semanas Lucas ante la expectación de los fans por el estreno de la cuarta entrega.

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Llegamos a las cien entradas (o textos, o artículos, o como queráis llamarlo, aunque a mi futuro marido –que cada vez es menos futuro y más marido, ya os contaré- no le gusta usar ninguna de esas palabras para describir lo que hacemos por aquí, pero de alguna manera habrá que llamarlo) y, como ya hicimos cuando llegamos a las cincuenta, os ofrecemos un repaso por los temas de los que se ha hablado por aquí en los últimos meses.

En el ya lejano septiembre comenzamos con el inicio de la temporada en la tele de EEUU (antes de que empezase el circo de la huelga), hablamos también sobre cuál es, a mi juicio, la clave para que una serie enganche, sobre el lío que se montó en Wisteria Lane por culpa de un chiste sobre filipinos, lo dura que está siendo la espera de la isla (qué poquito queda ya), el musical de Sé lo que hicisteis (y el cabreo de Ángel con La noria), la urgencia con que a veces dan los medios las noticias sin pararse a contrastar si alguien está vivo o muerto, sobre la muerte de las abejas y el tono sombrío de algunos episodios recientes de CSI o la derrota de Fernando Alonso.

También comentamos el nacimiento de la web Hulu, hicimos un repaso por esas series que nos gustan a pesar de sus defectos (y en ocasiones su escasa calidad), comentamos (con saña) las tonterías que soltó Jose Coronado cuando le entrevistaron sobre la extinta RIS (y demostramos que su evidente referente, CSI, juega en otra liga).

En noviembre le tocó el turno a los servilismos a los que ceden en ocasiones algunos críticos, dedicamos un merecido homenaje al gran Bruce Campbell, asistimos con estupor al inicio de la condenada huelga y celebramos el 30º aniversario del estreno en España en Star Wars (que como ya sabéis algunos coincidió con el 30º cumpleaños de la que esto escribe). Con motivo del estreno de Elizabeth, la edad de oro, recordamos las adaptaciones que sobre la vida de la reina virgen se han hecho en la pantalla (también le dimos un buen repaso a nuestros reyes y reinas), analizamos por qué narices se han puesto los guionistas en huelga (a ellos se unieron después los tramoyistas, lo que nos sirvió para hablar de un divertido episodio de Studio 60), hablamos de la concesión del premio Cecil B. DeMille a Steven Spielberg y pusimos unos cuantos vídeos de Lost para ir abriendo boca (como si hiciera falta).

A finales de noviembre se celebró en Sevilla el Evento Blog, sobre el que hicimos una previa, una crónica y en el que además nos tocó una Blackberry (unas semanas después también recibiríamos, a cuenta del EBE, dos Nokia comunicator). Ese mismo mes se nos fue Fernando Fernán-Gómez, nos acordamos de un monje con muy mala cara y supimos que Barrio Sésamo no es apto para menores. En el apartado de experimentos, empezamos a juguetear con el Twitter, hablamos de la última iniciativa de Lucasfilm y os preparamos un bonito cóctel audiovisual con el anuncio de Scorsese para Freixenet, el de Clooney para Martini y los pequeños vídeos con los que los guionistas aprovechan su tiempo libre.

En diciembre hablamos de Indiana Jones (y lo que queda), y comentamos las primeras fotos oficiales y el primer póster, para seguir hablando de cómo iba la huelga de EEUU (y de alguna tímida reivindicación de los guionistas de aquí), de lo desacertado del título con que Cloverfield se estrenará en España, de Berto, de Toby Ziegler, de nuestra mantis, hablamos de la prensa de los higadillos a cuento de la hipocresía de mermelada y su mosqueo con Sé lo que hicisteis y de las candidaturas a los Globos de Oro.

A veces también contamos cosas nuestras, y usamos este espacio para desahogarnos (es más barato y más sano que los tranquilizantes) contra algún que otro indeseable, pero preferimos hablar de personajes como el Doctor Repronto y sus peculiares análisis audiovisuales o de la catalogación de El equipo A como un producto no apropiado para los niños.

Y así llegamos a 2008, que inauguramos con el estupendo reportaje que Vanity Fair ha dedicado al niño del gorro (y el menos estupendo rumor de que esta cuarta película abre en realidad otra trilogía) y nos lamentamos amargamente por habernos quedado sin Globos de Oro, una tristeza sin duda compensada por la imagen de los clicks intentando beber.

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Llegamos a los 50 textos y, tomando prestada la idea a Microsiervos (gracias), proponemos hoy un repaso por los temas de los que hemos hablado por aquí en todo este tiempo. Ellos lo hacen de forma anual, pero como nosotros no llevamos tanto tiempo, creemos que 50 artículos bien merecen una pequeña recopilación (teniendo en cuenta nuestra telefilia, el título estaba claro), para que los visitantes ocasionales y los que se han subido tarde al carro puedan ponerse al día en sólo unos minutos.

Aunque hacía varios años que la idea de hacer algo (aún no sabíamos exactamente qué) rondaba por nuestras cabezas (con su título incluido), este sitio nació en marzo de 2006 con una hermosa bienvenida a cargo de mi compañero.

Queda mal admitirlo, pero pasó más de un año hasta que una servidora se dignó a garabatear unas líneas, pero la ocasión lo merecía: el trigésimo aniversario del estreno de Star Wars. Como no podía ser menos, también hemos hablado de Indiana Jones (y seguiremos haciéndolo), porque, por si alguien no se había enterado, George Lucas, Steven Spielberg y Harrison Ford se han puesto manos a la obra y están rodando la cuarta entrega. Aparte de algún temor íntimo motivado por la inquietante presencia de su hijo, analizamos (sin ningún rigor, porque yo el rigor lo entierro en cuanto aparece el Hombre) la primera imagen oficial, comentamos su título y también un rumor sobre su argumento.

Siguiendo con la pantalla grande, por aquí han pasado Hitchcock, Aterriza como puedas (sí, me doy cuenta del impacto que supone pasar de uno a otra), Colin Firth (éste entra más bien en la categoría de perversiones personales, pero bueno, hace películas), la preselección y la selección final de la película que envía España a los Oscar, la huelga de doblaje del 93, los peculiares títulos con que algunas producciones extranjeras llegan a nuestras pantallas (la serie continuará, lo prometo), esos proyectos que, con meses de diferencia, cuentan exactamente la misma historia y también lo difícil que resulta en ocasiones mantenerse despierto en la oscuridad de una sala de cine.

De vez en cuando nos acordábamos de cómo se llamaba este rincón, y hablábamos de los programas televisivos sobre libros, de Agatha Christie, de Dante y de un libro peculiar pero divertidísimo escrito por Flann O’Brien que además contiene misteriosas conexiones con Perdidos.

De las andanzas de nuestros náufragos favoritos también nos hemos acordado, unas veces de refilón, otras para quejarnos de los nueve meses de ausencia y otras para criticar que enseguida se compare cualquier serie nueva con ella.

Otra troupe, en esta ocasión la comandada por el presidente Bartlet, es otra de nuestras debilidades, y de ella escribimos en las pasadas elecciones municipales, cuando vimos el piloto de la sexta temporada (por Dios, que editen en DVD las dos últimas ya), cuando hablamos de Studio 60 y cuando comentamos (en dos entregas) la última ceremonia de los Emmy.

Siguiendo con la pequeña pantalla, estos meses hemos hablado de la añorada Friends, de la salvaje Little Britain, de la marcha de Buenafuente de Antena 3, del final de la tercera temporada de House, de Dexter, de Jericho, de la espectacular séptima temporada de CSI, de la muerte de Angela Channing, del no de Tarantino a Héroes, de la copia española del equipo de Grissom, de mi incapacidad genética para dosificar las series que me gustan y hasta de Supermodelo.

Y aparte de todo eso, hemos tenido tiempo para defender a los frikis, para empezar (y continuar, espero terminarlo pronto) a contaros cómo fue nuestro viaje a Londres, para hablar de Sinatra, de bichos, de problemas con el ADSL, para alertaros sobre los riesgos de la piratería, para agradecer las mil primeras visitas y para mandarle un abrazo enorme a Pau.

Estas son casi todas las historias que os hemos contado en estos últimos meses. Esperamos que os hayan gustado y que volváis a por más, porque las habrá.