Es pronto para decir si J. J. Abrams es o no el heredero de George Lucas, primero porque Lucas sigue vivito y coleando (por muchos años, espero) y en activo, y segundo porque la carrera de Abrams no es aún lo suficientemente extensa (por muy ruidosa que sea), pero si alguien es capaz de darle a la industria (cinematográfica y televisiva) el meneo que precisa es Abrams (la última revolución fue la de los chicos de las barbas -Lucas, Spielberg, Coppola, Scorsese…-, allá por los años 70).
No sé dónde se tomó, ni qué fue lo que les reunió, ni, lamentablemente, de qué hablaban, pero la foto, que es muy hermosa, podría dentro de unos años ser recordada como el inicio de una nueva revolución.