¿El heredero?

Es pronto para decir si J. J. Abrams es o no el heredero de George Lucas, primero porque Lucas sigue vivito y coleando (por muchos años, espero) y en activo, y segundo porque la carrera de Abrams no es aún lo suficientemente extensa (por muy ruidosa que sea), pero si alguien es capaz de darle a la industria (cinematográfica y televisiva) el meneo que precisa es Abrams (la última revolución fue la de los chicos de las barbas -Lucas, Spielberg, Coppola, Scorsese…-, allá por los años 70).

No sé dónde se tomó, ni qué fue lo que les reunió, ni, lamentablemente, de qué hablaban, pero la foto, que es muy hermosa, podría dentro de unos años ser recordada como el inicio de una nueva revolución.

Lucas se une a la fiesta

Hace unos días leímos que tres de las cadenas generalistas británicas (BBC, ITV y Channel 4) habían decidido reunir todos sus contenidos en internet en una sola plataforma y ya hablamos también por aquí hace unas semanas del nacimiento de Hulu, un proyecto similar liderado por Fox y la NBC aún en pruebas (esta mañana me han enviado al fin una invitación, pero le dé a lo que le dé, en todos los vídeos sale el dichoso cartelito de la restricción territorial; habrá que darle tiempo).

Pues a este panorama se une ahora George Lucas, concretamente su productora, Lucasfilm, que ha decidido aliarse con Yahoo! para crear un sitio dedicado a Star Wars. No es exactamente un proyecto como los anteriores, pero nace de la alianza entre dos empresas y su vocación es eminentemente audiovisual, ya que se nutre de los contenidos de su web oficial y de los archivos de la productora para ofrecer toneladas de vídeos y fotos no sólo de las seis películas, sino de todas las producciones y títulos relacionados con la saga.

El sitio, al que se accede con una simple cuenta de Yahoo! y que ofrece además espacios como blogs o foros para propiciar la participación de los fans, se llama The world of Star Wars y aún está en fase beta. No he tenido tiempo todavía de explorarlo a fondo, pero en principio tiene muy buena pinta. Aunque claro, todo el mundo conoce ya mi sensibilidad galáctica.

Vale, me rindo

Todo el que me conoce sabe, como también lo sabe el que haya pasado por aquí, de mis reticencias (por decirlo de un modo suave) ante la vuelta del hombre del sombrero al cine. Lo he dicho una y mil veces. No quiero que vuelva, no necesito una cuarta entrega, como no la necesita una trilogía casi perfecta (¿qué le falta para ser perfecta? Creo que nada, pero por si acaso…). Pues bien, hoy he visto esto:

indy_4_first_look

Es la primera foto oficial (hecha además por Spielberg) del doctor Jones (gracias a la comunidad española del héroe podéis verla más grande aquí, para apreciar mejor, entre otras cosas, esa mirada que tanto echaba de menos).

¿Qué queréis que os diga? Me rindo. He dicho muchas veces que no me imaginaba al Harrison Ford de ahora vestido de Indiana Jones, y que si me chirriaba la imagen ya nadie podría convencerme de que me lo iba a pasar bien cuando fuera a ver la peli.

Pues bien, me convence, y mucho. Aparte de que la fotografía me ha levantado el ánimo en una tediosa jornada laboral que pone fin a una semana horrible (que para colmo empezó el sábado pasado) en la que apenas he tenido tiempo, y mucho menos ánimo, para pensar en algo interesante sobre lo que escribir, sirve para disipar algunas (no todas) de las dudas (más bien temores) con las que me plantaré en el cine el 22 de mayo del año que viene. Espero no equivocarme…

No serán capaces…

indiana_jones

La otra noche, mientras veía la nave del misterio de Friker Jiménez (esto lo digo con un cartoncito negro delante de los ojos y jurando y perjurando que no había nada más en la tele), tuve una especie de premonición (se me ocurrió sin más, pero si estás viendo a Friker lo suyo es hablar de términos misteriosos e inquietantes) sobre la cuarta parte de Indiana Jones.

Nunca he estado a favor de que se filmen más aventuras del pizpireto arqueólogo. No creo que deba volver a los cines (salvo si es para reestrenar las tres películas anteriores) porque la trilogía, tal como está, es perfecta y tiene un cierre más que notable (el héroe, su padre y sus dos amigos cabalgando hacia el ocaso mientras sube y sube la fanfarria de John Williams).

Durante los últimos años los rumores del rodaje de una cuarta se encendían y apagaban y nunca les presté demasiada atención, pero ahora parece que van en serio (aunque sigo sin fiarme del todo), y las primeras noticias de esta presunta cuarta entrega no invitan precisamente al optimismo.

La presencia de Sean Connery no está en absoluto asegurada, John Rhys-Davies (el imprescindible Sallah) tampoco quiere participar y el difunto Denholm Elliott (el entrañable Marcus) lo tiene difícil. Para colmo de desgracias, se anuncia la participación del casi inédito Shia LaBeouf como un posible vástago del héroe, lo que multiplica mis temores de que la trama de la película gire en torno al churumbel y a un posible peligro o tragedia que le amenace y que obligue a su padre a salvarlo, cueste lo que cueste.

indiana_jones_bridge Y fue entonces cuando una oleada de pánico me invadió en décimas de segundo: ese cueste lo que cueste podría incluir el sacrificio de Indy. Puede que la posibilidad sea remota y que una persona en su sano juicio zanjase el tema con un desganado “¡anda ya!”, pero todo es posible. Steven Spielberg últimamente está cada vez más oscuro y George Lucas quizás quiera dejar cerrada y bien cerrada la serie sobre el arqueólogo (además, desde que acabó con Qui-Gon Jinn no mata a ningún héroe).

Si hace unos días escribía que mi vida sería mucho peor de no haber existido la Saga, no quiero ni imaginar cómo sería el golpe de tener que enfrentarme a la muerte del doctor Jones (Jr.), del primer hombre que despertó en mi entonces infantil ser la conciencia de que era aquello exactamente lo que quería.