EKO: Yemi! You say you want to hear my confession! Why? Why now, eh? Show yourself! Where are you! Where!

YEMI: Are you ready, Eko?

EKO: Yes. I am ready, Yemi. I ask for no forgiveness, Father. For I have not sinned. I have only done what I needed to do to survive. A small boy once asked me if I was a bad man. If I could answer him now, I would tell him that… when I was a young boy, I killed a man to save my brother’s life. I am not sorry for this. I am proud of this. I did not ask for the life that I was given. But it was given, nonetheless. And with it… I did my best.

YEMI: You speak to me as if I were your brother.

EKO: Who are you?

Eko sigue inconsciente tras su paso por la guarida del oso polar. Su hermano Yemi se le aparece y le arrastra hasta el lugar donde se estrelló la avioneta, la entrada de la Perla. Eko repasa su vida (y nosotros, vía flash-backs) y concluye que no se arrepiente de nada, que hizo lo que pudo con las cartas que le tocaron. No habla con su hermano, claro, ni tampoco está soñando. Eko sobrevivió a su primer encuentro con el Humo Negro pero no lo hará al segundo.

En su último aliento tiene tiempo de susurrarle algo a Locke al oído:

SAYID: What did he say, John?

LOCKE: He said we’re next.

Locke ha ido a buscar a Eko y de paso a la Perla, donde con la ayuda de Sayid van a intentar comunicarse con las otras estaciones Dharma, es decir, con los Otros (en la expedición van también, por cierto, Nikki y Paulo, dos incorporaciones al bando lostie no demasiado populares. No se quedarán mucho…).

DESMOND: Are we off to poke at a computer, or are we going after your man Eko?

LOCKE: Two birds, one stone. Eko’s heading for the plane that crashed on top of the entrance to the Pearl station.

DESMOND: Well, that’s quite a coincidence.

LOCKE: Don’t mistake coincidence for fate.

El destino y las coincidencias son otro más de los ejes sobre los que gira la serie. Esta última frase en concreto la escuchó Locke de Eko y una versión parecida, más desarrollada, tuvo lugar entre Jack y Locke al final de la primera temporada. Pero el que la pronuncia es ahora el propio Locke, que no anda sobrado de fe en este punto de la serie.

En la Perla captan en uno de los monitores la señal de lo que parece ser otra estación y la imagen de su extraño ocupante:

Mientras, en VillaOtros Jack sigue prisionero y dándole vueltas a lo de las radiografías. Podrían ser de Ben:

JACK: Your neck, does it hurt? Any numbness in your fingers and toes, like pins and needles when your foot falls asleep, but permanent?

BEN: Why are you asking me these questions, Jack?

JACK: Because, Ben, you have a tumor on your spine. An aggressive tumor… that… is going to kill you. I don’t know when those x-rays were taken that I saw, but unless they were very recent… you’re not going to be taking walks much longer.

Ben se hace primero el tonto pero poco después regresa. En efecto, son suyas. Y no tiene mucho tiempo:

JACK: All of this… you brought me here to operate on you. You… you want me to save your life?

BEN: No, I want you to want to save my life. But we’re beyond that now, so… all I can ask is that you think about it. Do you believe in God, Jack?

JACK: Do you?

BEN: Two days after I found out I had a fatal tumor on my spine, a spinal surgeon fell out of the sky. And if that’s not proof of God, I don’t know what is.

De nuevo las coincidencias y el destino. Y un elemento más sobre el carácter de Ben: si hace un par de episodios comentamos la necesidad que tiene Locke de ser un héroe, aquí vemos que Benjamin Linus quiere ser respetado (y temido), pero también querido. ¿Sabrá de la conspiración de Juliet para convencer a Jack de que la operación no salga bien?