Ana Lucía y Christian Shephard.

Gracias a los flashbacks sabemos que Ana Lucía y Christian Shephard se conocieron en un aeropuerto y que él la contrató para protegerle en Sidney. Ambos abandonarían Australia en el Oceanic 815, una como pasajera de la sección de cola y el otro en un ataúd.

ANA: Why are you here?

CHRISTIAN: I’m here because I can’t apologize to my son. He tried to help me, so I thanked him by cutting him off. I thanked him by hating him. You came here for the same reason I did, kiddo. You ran away. [Christian notices a bar in the background] My, my, look what fate has delivered up this time. Come on, let’s go have a drink or ten and be pathetic together. What do you say?

ANA: No. No.

CHRISTIAN: It’s your call.

ANA: Wait, don’t. Let’s just get the hell out of Sydney. Let’s just go. Let’s go back.

CHRISTIAN: I can’t ever go back. See ya, kiddo.

Mientras, en la escotilla, Michael, reaparecido en la selva, recupera la consciencia y les cuenta a Jack, Locke y Kate cómo es el campamento de los Otros y lo supuestamente primitivos y poco armados que están. Son pocos, les dice, y pueden vencerlos para recuperar a Walt. Ellos le creen y van a por Sawyer para que les devuelva las armas que tiene en su poder. Todas las de la escotilla menos una, en manos ahora de Ana Lucía.

Con ella, la ex policía intenta matar a Henry Gale, pero no es capaz de apretar el gatillo. Michael se ofrece a hacerlo en su lugar, pero no es eso lo que ocurre. En una secuencia sin música, sin diálogo, Michael dispara a Ana Lucía y también a Libby, por error, cuando ésta aparece de improviso. Después abre la armería donde está Henry Gale y se pega a sí mismo un tiro en el hombro antes de dejarle escapar.