Ya hace un año que se fue Paul Newman. En su día no escribí nada porque su fallecimiento nos pilló en Nueva York (el Alcancero sí lo hizo) y fue allí donde nos enteramos, en las pantallas de Times Square, de que su mirada infinita se había apagado. Sin duda, la palabra actor se quedaba corta para definirlo. Es más acertado llamarlo leyenda de la pantalla. Descanse en paz.
Qué mirada! el golpe; dos hombres y un destino; la gata sobre el tejado… y tantas otras
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Cierto. Una mirada única. Ya cada vez quedan menos 'grandes'.
Gracias por la visita y por el comentario y un saludo.
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