La plaga de las antesalas

Como todas las cosas malas, también la plaga de las antesalas se extiende como la gripe. No teníamos bastante con que cada vez que los medios de comunicación se refieren a los Globos de Oro añadan la odiosa coletilla «la antesala de los Oscar» que ahora también se la ponen a los Bafta. Ayer, en el informativo de Canal Sur (no es que me entusiasme, pero por motivos de trabajo debo enterarme de lo que pasa en Andalucía, y con él lo consigo) se refirieron a los Bafta como «los premios que están considerados la antesala de los Oscar».

Aparte de que no puedo evitar preguntarme cuántas antesalas tienen los Oscar, la única explicación que se me ocurre para la antesalitis es que a ninguno de estos medios les parecen suficientemente noticiosos ni los Globos de Oro ni los Bafta (que se entregan desde hace 60 años, por cierto) por sí mismos, sino sólo en relación con los Oscar (el hecho de que, como este año, esté en ellos Penélope Cruz no les basta). Si partimos de esa base, ¿por qué los Goya escapan a esta epidemia? Son mucho más jóvenes que los Bafta, los Globos de Oro o los propios Oscar, y no cabe duda de que su relevancia per se es escasa (o nula), tanto aquí como, sobre todo, en el extranjero, así que ¿por qué no promovemos que se informe de un acto tan soporífero diciendo que los Goya están considerados la antesala de los Oscar? Pues porque sería mentira. Creo que no hace falta que explique por qué.

4 comentarios sobre “La plaga de las antesalas

  1. Sabes qué? Paso de los premios de cine, están todos comprados. Yo veo lo que me llama la atención, con criterio propio, y me gustan muchas películas de ciencia ficción que creo que llevan mucho trabajo y que los premios no las valoran porque no sale no sé quién. Amos, que esto es por decirlo finamente. Cara a cara tú sabes cómo te lo diría no? Yo escojo mi cine. Los premios son todo política y pasta.

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  2. Tienes toda la razón. Entre asociaciones de críticos, sindicatos de gente del cine, Festivales y Premios de Academias en esta época hay más antesalas que baños en la casa de la Preysler. A mí me parece divertido el tema premio. Ya conoces mi opinión acerca del tema. Me imagino que el tema Goya tiene el peso de lo español y de la cercanía (nunca mejor dicho lo del peso, no encuentro nada más pesado que una ceremonia de los Goya), pese a que este año haya tenido nulo nivel de calidad (en relació a las películas y a la gala en sí).Por lo demás, ¿qué tal todo?Muchos besitos!

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  3. @Drea: Yo tampoco veo o decido qué me gusta y qué no en función de los premios, en los que sí admito que el marketing y la estrategia juega mucho más de lo que debería, pero me encantan los premios cinematográficos, sobre todo los Oscar, con sus grandezas y sus miserias, que las tiene (de las primeras y de las segundas).@Invitado de invierno: Esa es la única parte positiva de que haya españoles nominados y/o premiados, que así los premios salen en los informativos (aunque luego salgan como salgan; manda narices que para ver qué ha pasado tengas que ir a internet o tragarte a la Igartiburu).@Al: Cuánto tiempo sin verte (por cierto, que estamos preparando una escapadita, ya te contaré más cuando se confirme, porque seguro que se acaba fastidiando algo). Sin duda ese es el único peso que tienen los Goya, y no deja de ser triste, por mucho que me meta con ellos. Ya sabes que los premios me encantan: frivolidad, glamour, alguna risa, alguna sorpresa y la posibilidad de ver por la tele a buenos maromos bien trajeados (aunque este año me temo que la cosa va a estar más bien flojita en los Oscar, por mucho que los presente Hugh Jackman; mis fetiches no creo que vayan). Besos a los tres.

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