Aunque los regalos conyugales no estuvieron nada mal, el regalo de los Reyes de este año ha sido la preciosidad de la foto, que a una empedernida cafetera como yo le ha hecho especial ilusión recibir de manos de su hermano (gracias otra vez). Seguiré confiando a mi cafetera de filtro las piscinas de cafeína con las que desayuno cada mañana, pero la recién llegada se encargará del café de las ocasiones especiales (y de los días de descanso). Como se puede apreciar en el reportaje fotográfico que le hemos hecho, viene con una tacita, un vaso y una cajita de muestras. Este mismo fin de semana jugaré con ella a ver qué tal se porta.
Jajaja en cuanto vi la foto lo primero que pensé es que era un chucho biónico XDDDDDD
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Ya dije que era futurista, jejeje. Por lo visto es una cafetera, o eso pone en la caja, porque aún no he podido probarla, aunque si algún chucho biónico de esos hace café, estoy por comprarme uno 😛
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