Si ayer vimos lo peligroso que puede ser sentarse ante la tele recién levantado, hoy hemos aprendido que no es buena idea ponerse a montar muebles de Ikea si además piensas hacer la comida, poner dos lavadoras y una secadora y encima tienes que trabajar por la tarde, ni aunque el mueble en cuestión sea tan pequeñito y de aparentemente fácil y rápido montaje como el de la foto (aunque el mío no es negro, sino rojo). Creo que voy a necesitar una excedencia para montar los otros cuatro que he comprado…
Todo es empezar… después le coges un vicio que no veas. Lo único que te compadezco si los muebles tienen puertas: es imposible cuadrarlas!!!
Me gustaMe gusta
Tiene que ser que he perdido práctica desde la última vez que monté algo, porque fue un desastre. Lo de las puertas es cierto, siempre quedan un poco descolgadas, y que pagues a alguien para que las monte tampoco es garantía de éxito, pero no creas que los cajones son más fáciles de cuadrar. Siempre queda alguno más alto, más bajo, más separado, más torcido…
Me gustaMe gusta
Vamos, que te han sobrado tornillos xDDD.>Mientras que tú sepas qué combinación hay que realizar para abrir el cajón cuando se atasca, con eso vale.
Me gustaMe gusta
No me sobraron muchos, sólo un par de ellos, creo 😛 El problema fue que calculé mal cuánto iba a tardar en montar aquello. Eso, y que la primera vez lo monté al revés, y no había manera de meter los cajones…
Me gustaMe gusta