“Llegará un momento en el que se te acabarán las series y tendrás que ver Médico de familia”.
Inquietante, ¿verdad? Pues eso fue lo que me soltó anoche mi novio, a eso de las dos y media de la mañana, después de ver el tercer capítulo consecutivo de la primera temporada de Cómo conocí a vuestra madre, casualmente el titulado Nunca ocurre nada bueno después de las dos de la mañana.
El augurio / amenaza fue su forma de decirme que debería dosificar las series que me gustan, en lugar de encadenar episodios uno tras otro.
Entiendo la teoría, pero soy incapaz de ponerla en práctica. Comprendo que es mejor tener siempre en la recámara episodios nuevos de tus series favoritas, y también que fueron concebidas para que los espectadores viésemos un solo capítulo a la semana, pero… ¿eso cómo se hace? ¿Cómo se consigue la disciplina necesaria para ver solamente un episodio a la semana (o uno al día, da igual la frecuencia que sea) y no seguir viendo hasta que se te acaben? Si soy incapaz de cerrar un libro hasta que literalmente se me cierran los ojos, ¿por qué iba a ser diferente con las series?
Siempre he tenido una personalidad adictiva, desde pequeña. Cuando descubría a un actor, un director o un escritor que me gustaba procuraba conocer, cuanto antes, la mayor parte posible de su trabajo (gracias a lo cual he visto y leído innumerables bodrios en todos estos años), y algo parecido es lo que me pasa ahora con las series. Si una me gusta de verdad, soy insaciable (sí, soy consciente de lo mal que suena eso), algo que he demostrado con creces este verano, y muy especialmente en las últimas semanas, en las que he devorado (y eso que las vacaciones hace tiempo que se terminaron) la séptima temporada de CSI y casi la primera de Cómo conocí a vuestra madre.
Ya sé que no es una postura inteligente, primero porque como la cosecha de nuevas series no sea este año espectacular no sé qué voy a ver el verano próximo, y segundo porque la lista de series que quiero seguir esta temporada a ritmo USA es casi interminable (gracias a Mer tengo una guía para saber cuándo empiezan algunas de ellas), pero al menos Perdidos la he seguido a su ritmo de emisión. No quiero ni pensar cuántas noches me habría quedado en vela si llego a pillar alguna temporada enterita.
Qué bien estaría que programaran «Como conocí a vuestra madre» en un horario continuo y regular. Es una para verla diariamente a la hora que reponen «Friends». Ayer vi los dos primeros episodios y promete mucho, qué buen rato pasé.>De «Dexter» también he visto los dos primeros capítulos pero se merece una discusión propia cuando acabe con la temporada. 😉>Besitos. >Al.
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Se pasan muy buenos ratos con ‘Cómo conocí a vuestra madre’, pero seguirla por la tele es un infierno, así que ya sabes cuál es mi recomendación. >Me alegro de que te esté gustando ‘Dexter’. Ya hablaremos cuando la termines.>>Besos.
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a mi la adiccion a las series, se me curo despues de tragarme la primera de kyle xy, que me parecio malisima
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